Cuando tienes que doblar tu saco de dormir, es importante que lo hagas siguiendo unas pautas para evitar daños posteriores en el saco de dormir outdoor. El proceso para almacenar el saco de dormir para que puedas transportarlo cómodamente, es básico para que ocupe el mínimo espacio posible.
Ya sea si tienes un saco de dormir de plumas o sintético, doblarlo siempre en el mismo sentido y con los mismos pliegues hará que a la larga el saco pierda sus características. También es muy importante que antes de guardar tu saco de dormir esté completamente seco y sin humedad.
Ten en cuenta que enrollar un saco de dormir frecuentemente puede dañar su aislamiento térmico y que disminuya su eficiencia para mantenerte caliente. Si tu saco de dormir viene con una bolsa para almacenarlo, cuando lo vayas a guardar en casa entre una expedición y otra lo ideal es guardarlo sin enrollarlo y si lo pones en la bolsa no ajustarla demasiado para que quede holgado.
Pasos para enrollar un saco de dormir:
Estira el saco de dormir sobre una superficie plana y seca
Si te encuentras en medio de la montaña, lo mejor es que para guardar tu saco, lo estires encima de una lona para mantenerlo limpio y evitar que la humedad penetre en el saco.
Cierra el saco de dormir
Cuando cierres completamente el saco de dormir, deshazte del aire que queda en el interior del saco a través del extremo superior ya que si no está totalmente cerrado será más complicado enrollar el saco de forma uniforme y ajustada.
Dobla el saco de dormir por la mitad
Doble tu saco de dormir para que quede un lado sobre el otro de manera que se alinee con el cierre.
Enrolla el saco empezando por la zona de los pies
Con las dos manos, enrolla el saco de manera que quede lo más ajustado posible y aplanándolo según vayas avanzando empujando el aire para que vaya saliendo por la parte superior del saco de dormir.
Si tienes dificultad para doblar el saco de dormir, ayúdate de tus rodillas para ejercer presión sobre éste para facilitar la salida del aire. Luego continúa enrollándolo manteniéndolo apretado con tus manos y sacando el aire con las rodillas.
Guarda el saco en una bolsa impermeable
Es fundamental que el saco de dormir permanezca seco y sin humedad en todo momento porque puede llegar a ser peligroso, y es que el agua puede enfriar la piel mucho más rápido que el aire. Una vez guardado, para poder comprimir el saco de dormir, coloca las cintas de manera correcta. Recuerda que se comprime primero por un lado y después por la parte contraria para obtener un volumen uniforme. Como te hemos comentado al principio, evita mantener mucho tiempo el saco comprimido ya que podría llegar a deformarse.